Podemos hablar con él de lo que vale un kilowatio, de cuando se vacuna un perro, de donde colocarse en una melé, del déficit tarifario, del precio del pan o de cómo conducir por los carriles, podíamos haber hablado de todo esto y mucho más.
Hoy aprenderéis el momento exacto de poner una lavadora, oiréis historias de los tiempos dorados del Rugby en Cuenca, sabréis que vuelve y perderéis algún absurdo miedo a satanizadas energías . . .
Nuestro tiempo no es oro, ni falta que nos hace pero es finito. Hemos hablado de lo que hemos podido, de lo que hemos querido . . . y nada más.