Pobres de meseta, hablando de ricos y de la mar, es la cuadratura del circulo.
Ha caído en nuestras consultas un patrón de barco, un marinero. Un joven Chanquete que ha vivido la Copa América de Vela rodeado de potentados, de lujo, de fachadas inmaculadas, de sepulcros blanqueados, de toda esa gente que ha dejado la península y las islas hechas un solar. Los que aun recogen ganancias o viven como si las recogieran, aquellos a los que la crisis como mucho les ha rozado como una suave brisa, pero también rodeado de rudos y politoxicómanos marineros, de etílicos y promiscuos estudiantes de otras tierras. En definitiva bellas y bestias, putas y princesas.
Nosotros no pisamos sus calles solo las limpiamos, no compramos en sus tiendas solo colocamos la ropa en sus estantes, no conducimos sus coches solo llenamos sus depósitos en áreas de servicio, ni comemos en sus sofisticados restaurantes donde solo nos llega para sacar tabaco.
Oscar se ha infiltrado en el nido de las víboras y ha venido a contarlo a nuestro Barco de Colegas.