tarados

Premios Darwin

No deben dolernos todas las muertes, hay accidentes mortales donde no hay que lamentar víctimas.

La humanidad mejora genéticamente cuando ciertas personas mueren o quedan estériles. Los Premios Darwin premian desde hace años al individuo o individuos que se eliminan del acervo genético, librando a la humanidad sus deficientes genes.

Tarados y tullidos

En esta clínica cometemos el error imperdonable de llamar al cojo, cojo, al manco, manco, y al ciego,  ciego. Tullido no nos parece una palabra ultra ofensiva, posiblemente a ellos tampoco, ofenden esos bordillos, agrede la barandilla que falta. Creemos que los afectados esperan de los políticos una rampa, antes que el leguaje políticamente correcto, aséptico y remilgón.

Hoy tocan en la clínica quienes perdieron los brazos en las cunetas, quienes fueron condenados a vivir sin brazos por error médicos, aquellos que sufrieron Polio cuando las vacunas no llegaban, esos de la columna quebrada. Caídos que han aprendido a levantarse.

Cómo gritaba aquella banda Punk de los primeros ochenta: «Dios Salve a los Tarados».

Locura

«Los llaman locos, los separan con muros de un mundo que los genera con sus tensiones y sus prisas . . . « decía el siempre reivindicable Jesús Quintero en su  genial «Qué sabe nadie . . .».

Nuestro Quijote está muy cuerdo, abarca mucho y aprieta a manos llenas, saca tiempo para todo, hasta para pasar por este frenopático en que se ha convertido nuestra clínica insana.

Hoy toca lección de cordura en tiempos de locura, aventuras empresariales en tiempos de ERE, y voleibol  en tiempos de fútbol,  nadar contra corriente, luchar a la contra, penar . . .

«Tengo los huesos hechos a las penas
Y a las cavilaciones estas sienes
Pena que vas, cavilación que vienes . . .»

Miguel Hernandez

Canciones con Historia I

Quien no ha estado alguna vez a un paso de la locura, quien no ha fantaseado con el ejercicio del crimen.

Hoy hablamos de historias nada calculadas ni premeditadas, como la mañana en la que Brenda decidió fabricar un infierno, o como el mal día de Stagger Lee terminó siendo el mal día de sus prójimos. También hablamos de historias calculadas, llenas odio o simplemente enfermizas, y escuchamos como cada historia tiene su canciones, canciones con historia, historias de canción.

P.D. En esta clínica tampoco gustan los lunes.

Satanismo

La clínica se viste de negro, los doctores se pintan de rimmel y se disponen a pasear por el lado oscuro con Kenneth Anger, Anton Lavey, Jimmy Page, A. Crowley,  Marilyn Manson... y demás especímenes . Esta noche hablamos sobre el principe de la tinieblas, el ocultismo y sus relaciones con la cultura pop anglosajona.

La Biblia Satánica y sus conjuros será nuestro vademecum.

Jorge Ilegal

Cuando los modernos de la movida cardaban sus peinados y gastaban más tiempo en colocar sus hombreras que en afinar sus instrumentos, Jorge Martínez ya sabía que él y sus ilegales triunfarían porque sencillamente tocaban mejor, y también sabía de lo caduco de aquella pose pretendidamente moderna y de lo perenne del Rock & Roll.

Se trata de uno de los personajes más excesivos del panorama musical en castellano, sin ningún tipo de medida, es partidario con su amigo Josele Santiago de la «dosis fulminante».

Este señor de 55 años nacido calvo, grande y narizón tremendo letrista, gran guitarrista, perfeccionista enfermizo, buen amigo y estupendo enemigo; nos cuenta por su propia voz impagables anécdotas, y nos dice adiós con más de un millón de copias vendidas (pocos pueden decirlo) y empieza un nuevo e interesante camino. Sus dos puños siguen cuidando de él.

El apocalipsis va a llegar

¿Estarán en lo cierto los agoreros? ¿Saben de qué hablan los videntes? ¿Cómo apoya la ciencia la llegada del fin del mundo? ¿qué tienen las religiones que decir? ¿qué significa esta sucesión de catastróficas desdichas? ¿podrá extinguirnos la robótica?.

Nosotros que no nos hacemos estas preguntas, tratamos sin embargo de responderlas. Tratamos de explicaros el cómo, el dónde, y  el cuando  del fin de nuestros días.

«Apocalipsis. Fin de la Historia. Juicio final y carne resurrecta»

Silvio Fernández Melgarejo

Hablamos hoy de Silvio, un personaje excesivo e indescriptible. La vida de este hombre es como una especie de leyenda. Dilapidador de fortunas, bebedor impenitente, rockero penitente, eterno ojeroso, bohemio, caballero, filósofo de barra y persona sin reloj.

Tiene el encanto de esos personajes malditos y autodestructivos que no pasan por la vida, si no que la atraviesan; que nos restriegan por la cara que son unos genios y que les importa un comino; y que el dinero está para gastárselo y la vida para vivirla.

Un cantaor de esos que si le apetece, va y hace arte con mayúsculas, pero si no le apetece no hay nada que hacer. Ese es para mi Silvio: el mejor cantaor de rock and roll de la historia.
Y quien mejor que sus amigos, sus músicos y familiares para contárnoslo.

«A la diestra del cielo. Silvio, un cantaor rockero»