rock

Directos de Televisión, el Género Perdido

En las habitaciones de esta clínica tapamos el agujero de las monedas de nuestros televisores el mismo día que las cadenas retiraron la música de sus programaciones.

No recordamos la fecha exacta en que en la parrilla televisiva dejaron de cocinarse virtuosos guitarristas y carismáticos cantantes para llenarse de carnaza, jóvenes turgentes ofreciéndose a machirulos musculados, famosillos cocainómanos acelerados y gritones, juguetes rotos en islas lejanas, fracasados escolares encerrados en casa haciendo su trabajo del dormir o del rascarse.

El televisor que hoy daña la vista nos descubrió grupos maravillosos, era el único vehículo que los chicos de provincias teníamos para viajar a las grandes capitales y escuchar los grupos que sonaban en la radio, la única manera de ponerle cara y ojos a quien se escondían en nuestros vinilos y casetes, pero los músicos desaparecieron de las pantallas, se escondieron en otras plataformas y nuestro sitio en el sofá tiene desde entonces menos sentido, es menos cómodo, y menos reconfortante.

160 metros: una historia del rock en Bizkaia

“160 metros: una historia del rock” es un proyecto dirigido por Álvaro Fierro y Joseba Gorordo que narra la transformación urbana que tuvo lugar en los años 90 en ambos márgenes de la ría de Bilbao desde el punto de vista del rock. Un viaje musical y cultural, una combinación de revival y actualidad, de material de archivo y de seguimiento de la vida de sus protagonistas.

El título hace referencia a la distancia que separa ambas márgenes de la ría, con el Puente Colgante como testigo (in)móvil y mudo, remarcando las diferencias sociológicas y económicas que se materializaron, en un contexto de desindustrialización y de construcción del Museo Guggenheim, en dos escenas de rock diferentes y hasta dos formas de ver la vida. La de la margen izquierda con un corte más punk y social (Eskorbuto, Parabellum, Zarama, etc.) y la de la derecha, con lo que se denominó Getxo Sound, con un carácter más hedonista y global (El Inquilino Comunista, Los Clavos, Lord Sickness, etc.)

Badfinger

Nos gustaría pensar que nuestra historia de hoy va de unos chicos nacidos bajo la marca del fracaso, que es la historia del inevitable destino de brillantes perdedores, pero revisados los hechos, la historia pierde glamour y se queda en enésima estafa de un viejo codicioso a unos jóvenes incautaos e ilusionados por el deslumbrante brillo del estrellato.

Cuando Pete Ham y Tom Evans asomaron su mirada por la soga al otro lado ya no estaban los periodistas aduladores , ni George Harrison, solo quedaba buitres encorbatados reclamando el pago de las letras hipotecarias.

Stevie Ray Vaughan

En esta Clínica, se nos muere gente, como en cualquier Clínica del mundo, pero guardamos su Historia Médica, su obra y Milagros. Se comenta que cada miércoles desenterramos a alguien, que hacemos pocos programas de hombres vivos. De jóvenes y vivos todo el mundo se ocupa, los veis en las redes, en youtube, los pinchan en las radios y los llevan a las televisiones. De los viejos muertos nos ocupamos nosotros, hoy reanimamos a Stevie Ray Vaughan. Hay muertos más recientes, menos desfigurados, pero hoy sacamos la pala para poner en la mesa a este guitarrista salvaje.

Tom Petty

Hoy esto va de gente normal, que la hay. Gente que se levanta, trabaja, espera a que los demás dejen de pasear la banderas para pasear a su perro, acuesta a sus hijos, toca canciones o vende 80 millones de discos. Porque Tom Petty parecía, y cuentan que era, una persona normal que seguramente demostraría su patriotismo siendo un eslabón de la cadena que intenta que el cubo llegue lleno de agua hasta la llama que calcina un árbol.